Un comienzo incómodo que nos obliga a mirar de frente
Una llamada con amenaza de mutilación. Una familia paralizada. Y una pregunta que desarma: “¿Quién se atreve?” El relato de Saskia Niño de Rivera no busca morbosear; es un espejo. Desde un “experimento” con un hámster —subiendo ofertas hasta que alguien pregunta si se puede anestesiar— hasta el clásico dilema del tranvía, la conversación abre con una verdad difícil: la maldad no es una criatura de dos cabezas; muchas veces se negocia en zonas grises donde el precio, el miedo y el contexto mueven la palanca. El episodio no pretende justificar; pretende entender para poder cambiar.
¿Quién es Saskia y por qué escucharla?
Saskia Niño de Rivera es madre, esposa y una amante declarada de México. Cofundó hace 14 años Reinserta, organización que trabaja con niñas, niños y adolescentes en contacto con violencia extrema. Ha entrevistado a víctimas y victimarios, ha perfilado a secuestradores y se ha sentado en penales a conversar —con rigor y empatía— sobre aquello que la sociedad no quiere ver. Es autora de cinco libros (el sexto sale en noviembre) y conduce los podcasts Penitencia y La Gran Batalla. Su autoridad no proviene del escándalo, sino de años de campo, investigación y una obsesión por responder una pregunta incómoda: ¿qué hace que alguien como nosotros se despierte un día y cruce la línea?
Datos que duelen: la fotografía del encierro
La conversación aterriza en números que no pueden pasarnos de largo: 236,773 personas privadas de su libertad en México; 94% son hombres y 6% mujeres; 36% sigue sin sentencia. No son cifras frías: detrás hay historias de infancia y entorno. Reinserta levantó una investigación con 12,000 personas privadas de la libertad y halló un patrón que estremece: 9 de cada 10 tuvieron contacto con violencia antes de los seis años. Violencia en casa, en la escuela o en la comunidad; normalizada, cotidiana, aprendida. Si la semilla se siembra tan pronto, la prevención y el tejido social no son un lujo: son la única estrategia con sentido.
“La maldad es relativa”: contexto, reclutamiento y decisiones límite
El episodio explora cómo juzgamos conductas sin mirar el suelo que las sostiene. Desde videojuegos usados para reclutar adolescentes, hasta comunidades donde el prestigio, el dinero o la simple pertenencia llegan del lado equivocado, Saskia empuja a mirar las rutas que llevan a un delito: el chofer que “solo manejaba”, la casa “prestada” para guardar a una víctima, el que “nada más” pasó información. No hay un único “perfil del secuestrador” porque hay muchos roles y grados de participación.
El punto no es excusar; es reconocer cómo se normaliza la violencia y cómo opera la distancia moral: no es lo mismo apretar un botón que empujar con las manos, pero el resultado es el mismo. Y, como sociedad, también participamos por omisión: pasar junto a un niño hambriento bajo la lluvia y mirar a otro lado no deja de interpelarnos.
Del sálvese quien pueda al contrato social: justicia, cárceles y dignidad
Saskia sostiene que en México predomina el pensamiento individualista porque el Estado de derecho cruje. Si no confío en la primera línea —policías, fiscalías, jueces— termino cuidándome solo. Por eso insiste en dos planos simultáneos:
- Control y orden en cárceles (fin del autogobierno) como condición mínima para que la prisión deje de ser “universidad del crimen” y permita reinserción real.
- Prevención y reconstrucción del tejido social: educación con pensamiento crítico, salud mental, alimentación escolar, salarios y dignidad para policías y operadores de justicia, defensores de oficio con prestigio, y fiscalías que integren bien los casos.
No se trata de “mano dura” o “derechos humanos” como bandos que se anulan. Primero orden para detener el daño inmediato; luego (y a la par) dignidad y oportunidades para que el ciclo no se repita. Sin esa base, seguiremos castigando síntomas y produciendo más de lo mismo.
Lo que nos deja este episodio (y cómo actuar desde hoy)
La conversación con Saskia deja tres aprendizajes claros:
- Dignidad humana como piso: si un niño crece con hambre, violencia y abandono, nuestra sorpresa ante su conducta futura es, cuando menos, ingenua.
- La maldad es relativa… y la responsabilidad no: entender el contexto no es justificar. Es la ruta más corta para intervenir donde duele y donde sirve.
- Reparar el sistema sí cambia la cultura: cuando las reglas se cumplen, el incentivo a “arreglar por fuera” se desploma. El contrato social deja de ser discurso y se vuelve práctica cotidiana.
Este episodio también cruza con la misión de Antes de Morir: planificar es un acto de amor, no de miedo. Así como un enfermo terminal despierta a la urgencia de poner en orden su vida, como sociedad necesitamos esa misma conciencia antes de la crisis: planear, educar, proteger, documentar voluntades. La prevención no es fría; es profundamente humana.
Escucha el episodio completo con Saskia Niño de Rivera y, si quieres profundizar, visita sus proyectos Reinserta, Penitencia y La Gran Batalla. Y si te resuena la idea de planear para cuidar a los tuyos —desde mensajes póstumos hasta preferencias legales—, explora nuestras herramientas: planear hoy es darle dignidad al mañana.
Este episodio fue presentado por Past Post, plataforma que combina seguros de herencia con mensajes para el futuro, listado patrimonial y legado digital. Todo lo que necesitas para que, si un día no estás, tu familia no quede perdida, sin información, ni sin dinero para reclamar lo que les dejaste.
Organiza tus bienes, deja instrucciones claras, graba mensajes para quienes más quieres y evita que heredar sea una pesadilla legal o económica.
Planificar ya no es solo para unos pocos. Hoy es para todos. Porque si no lo haces tú, nadie sabrá qué hacer.
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